Aumento de mamas

Una mamoplastia de aumento consiste en corregir el volumen de la mama juzgado insuficiente por el implante de una prótesis detrás de la glándula mamaria. La mamoplastia de aumento ayuda a mejorar el tamaño y la forma del pecho femenino. Es la intervención perfecta para aquellas mujeres con un pecho excesivamente pequeño, para corregir una diferencia de tamaño entre ambas mamas o para reafirmar los pechos caídos tras los meses de lactancia. Con esta cirugía conseguimos aumentar el tamaño de los senos una o varias tallas.

Existen distintas técnicas quirúrgicas, y será el cirujano quien aconsejará a la paciente sobre la más adecuada basándose en la forma de los pechos, la anatomía y la calidad de la piel.

¿Qué es la hipoplasia mamaria?

Prótesis mamarias o Plastia de aumento

La hipoplasia mamaria es definida por un volumen de mama insuficientemente desarrollado con relación a la morfología de la paciente.

Ella puede ser primaria (mamas pequeñas tras la pubertad) o aparecer secundariamente, después de un adelgazamiento importante o de un embarazo seguido de lactancia.

Puede ser aislada o asociada a una ptosis, es decir una caida de la glándula y una distensión de la piel.

Objetivos

Una mamoplastia de aumento consiste en corregir el volumen de la mama juzgado insuficiente por el implante de una prótesis detrás de la glándula mamaria.

Principios

Todos los implantes mamarios actualmente utilizados están compuestos de un recubrimiento y de un producto de relleno.

El recubrimiento está siempre constituido por silicona elástica (elastómero de silicona). Puede ser liso o rugoso (texturado).

En cuanto a los productos de relleno el más utilizado es el gel de silicona desde hace casi 40 años.

El gel de silicona se incorpora a la prótesis en fábrica, por lo que la gama de los diferentes volúmenes es fijada por el fabricante.

Ventajas e inconvenientes

Gel de silicona: Sustancia gelatinosa más o menos suave (cohesividad). Puede ser:

  • Suave
  • Firme (gel cohesivo) Limita la aparición de pliegues. Elimina el riesgo de desinflarse.
  • Consistencia aproximada a la de una mama normal.
  • No se expande en los tejidos que les rodea en caso de ruptura.
  • Producto no absorbible por el organismo en caso de ruptura del recubrimiento.
  • Riesgo de retráctiles (endurecimiento) un poco más alto que con las de suero fisiológico.
  • Puede extenderse en los tejidos que les rodean en caso de ruptura.
  • Consistencia más firme y más pesada.
  • Suero Fisiológico: Solución de agua y sal a una concentración similar a la del organismo.
  • Puede ser rellenado en fábrica o en el momento de la intervención (vávula).
  • Absorción natural por el organismo en caso de ruptura del recubrimiento.
  • Menos índice de cápsula retráctiles (endurecimiento) Posibilidad de aparición de pliegues.
  • Desinflado de la prótesis de manera paulatina o bruscamente.

Antes de la intervención

La localización de la cicatriz, la situación de la prótesis con relación al músculo, el tipo y la talla de la prótesis habrán sido decididos en consulta, en función del contexto anatómico y de los deseos expresados por la paciente. Se llega así, después de una explicación clara de los diferentes métodos, a escoger lo que mejor conviene en cada caso.

La analítica preoperatoria habitual se realiza según las prescripciones. Puede ser útil verificar los estudios de imágenes existentes (ecografías y mamografías).

Ningún medicamento que contenga Aspirina debe de ser consumido al menos diez días precedentes a la intervención.

Anestesia y hospitalización

Tipo de anestesia: Normalmente se hace una anestesia general clásica, durante la cual usted duerme completamente.

Modalidades de hospitalización: Es suficiente un día de hospitalización.

La intervención

Cada cirujano tiene una técnica propia que adapta a cada caso para obtener los mejores resultados. De cualquier manera hay bases común.

Incisión cutánea

El implante se introduce por una corta incisión situada: en la areola, en la región axilar ó en el pliegue submamario.

Localización del implante

El bolsillo realizado por el despegamiento dentro del cual se va a implantar la prótesis está situado:

Detrás de la glándula mamaria y delante del músculo gran pectoral, ó detrás de la glándula y detrás del músculo gran pectoral.

Actos asociados

En caso de ptosis mamaria (mamas caídas, areolas bajas), es preferible asociar un acto de reducción de recubrimiento cutáneo que implica una cicatriz más importante (periareolar, vertical).

Posiblemente se dejará un drenaje 24h. después de la intervención de forma que la sangre o el líquido que pueda acumular sean eliminado. Al final de la intervención, se realiza un vendaje modelante con vendas elásticas con forma de sujetador.

En función del cirujano y de la necesidad de actos complementarios asociados, la intervención tendrá una duración de unas a dos horas.

Post-operatorio

El post-operatorio puede ser doloroso los primeros días, sobre todo cuando el implante está situado detrás del músculo Pectoral Mayor, por lo que se recurre al tratamiento con analgésico.

En algunos casos, el paciente sentirá una fuerte sensación de tensión.

El edema (hinchazón) y las equímosis (cardenales), de las mamas, y la molestia al levantar los brazos son frecuentes al principio.

El primer vendaje se retira al cabo de las 24 ó 48 horas y es reemplazado por un vendaje más ligero, realizando una especie de sujetador elástico a medida.

El alta hospitalaria se da a las 24 ó 48 horas después de la intervención, y la paciente es revisada en consulta dos ó tres días más tarde: en ese momento se pone un sujetador que proporcione una buena contención. Este sujetador está recomendado llevarlo durante un mes día y noche.

Los hilos de sutura si no son reabsorbibles, se retiran entre los 8 y 15 días post-operatorios.

Es conveniente prever una convalecencia y una baja de trabajo aproximadamente de 8 a 10 días.

Es aconsejable esperar uno o dos meses para retomar una actividad deportiva.

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Anestesia

W

Duración de la intervención

I

Recuperación

Posibles complicaciones

El aumento mamario por prótesis aunque se realiza por motivaciones esencialmente estéticas, es una verdadera intervención quirúrgica, lo que implica los riesgos ligados a todo acto médico por pequeño que sea.

Las técnicas, los productos anestésicos y los métodos de vigilancia han hecho inmensos progresos en los últimos 20 años, ofreciendo, una seguridad óptima, sobre todo cuando la intervención se realiza sin urgencia y en una persona completamente sana.

Con relación al acto quirúrgico: escogiendo un cirujano plástico cualificado y competente, formado para este tipo de intervenciones limita al máximo los riesgos, sin suprimirlos completamente.

El post-operatorio es en general simple, de todas maneras las complicaciones pueden ocurrir algunas inherentes a las intervenciones mamarias y otras ligadas al implante de un cuerpo extraño en la mama: los riesgos específicos de los implantes mamario.

Complicaciones inherentes a las intervenciones mamarias:

Infecciones, tratadas con antibióticos y a veces con drenaje quirúrgico.

Hematoma, puede necesitar evacuase.

Alteraciones de la sensibilidad, esencialmente del pezón, pueden observarse, pero la sensibilidad normal reaparece en un periodo de 6 a 8 meses.

La evolución de las cicatrices no siempre tiene por que ser favorable pudiendo existir cicatrices hipertróficas e incluso queloides, de aparición y evolución imprevisibles que pueden comprometer el aspecto estético del resultado y requiere tratamiento local específico largos.

Riesgos específicos de los implantes mamarios:

Son de tres tipos que varían en función de la naturaleza del producto de relleno del implante.

Se trata de la formación de pliegues u ondas, la producción de una contracción capsular periprotérica y el riesgo de ruptura o de desinflado:

  • Formación de pliegue o aspecto de ondas: El implante para que quede suave nunca se llena a tensión. Por este hecho, los pliegues del recubrimiento de la prótesis pueden ser visibles bajo la piel, produciendo entonces aspecto de ondas sobretodo en la parte superior externa e inferior de la mama. Este aspecto en más imperceptible en la parte superior en el caso de que la prótesis sea colocada en posición retromuscular. Este fenómeno es mucho más frecuente cuando la prótesis está rellena de suero fisiológico, aún más si es texturada. Esto expone aún mayor riesgo de ruptura y desinflado, por gasto prematuro del recubrimiento a nivel del pliegue.
  • Contracción capsular y cápsula fibrosa: La formación de una cápsula fibrosa alrededor del implante siempre ocurre. Es una reacción normal del organismo que produce una especie de membrana alrededor de cualquier cuerpo extraño para aislarlo y protegerse (“membrana o cápsula de exclusión”). En ciertos casos, esta membrana tiene una evolución desfavorable comparable a los queloides cutáneos: aumenta de espesor, se retrae y forma una verdadera cápsula fibrosa alrededor del implante. Se trata de la contracción capsular. Se distinguen cuatro estadios de dureza que van desde el aspecto normal indetectable, hasta las formas severas de cápsula con mama dura, redonda, fija y a veces dolorosa. La frecuencia de esta complicación no puede ser estimada globalmente puesto que varía en función de la indicación, el tipo de prótesis y de la técnica operatoria. Esta complicación es más frecuente en caso de prótesis rellena de gel de silicona.

La cápsula no aumenta el riesgo de ruptura pero expone a una complicación de tipo estético. Una intervención quirúrgica puede corregir esta complicación seccionando la cápsula (capsulotomía). Diferentes autores han propuesto soluciones técnicas para limitar la aparición de esta contracción:

  1. Colocar el implante detrás del músculo pectoral.
  2. La fabricación de paredes rugosas en la parte externa del implante (prótesis texturadas).
  3. La utilización de implantes rellenos de sueros fisiológicos.

Ruptura y desinflado

Este tipo de accidentes ocurre como consecuencia a una alteración en el recubrimiento de la prótesis es decir del continente (elastómero de silicona). El fenómeno de porosidad, o de la apertura puntiforme o de una verdadera brecha puede ser la causa y aparecer como consecuencia de un traumatismo violento, un defecto de fabricación, pero sobre todo debido a la antigüedad de la prótesis (efecto de uso).

El desinflado en las prótesis que contienen suero fisiológico puede tratarse de un problema de perdidas por la válvula de llenado. Este tipo prótesis tiene un desinflado total o parcial rápido.

Si se trata de una prótesis rellena de gel de silicona, el gel permanece dentro del recubrimiento fibroso que rodea el implante (fuga intracapsular). La fuga entonces no tiene ninguna repercusión clínica. Sin embargo, el exudado intracapsular puede favorecer la aparición de una cápsula periprotética.

Con menos frecuencia, en caso de brecha importante en relación con un trauma violento o una punción con aguja, el gel se escapa más allá de la cápsula fibrosa (ruptura extracapsular). En pequeña cantidad, el gel puede provocar la aparición de un granuloma o cuerpo extraño bajo la forma de nódulo (siliconoma). En caso de ruptura capsular importante (traumatismo), el gel difunde a los tejidos vecinos, la mama toma una consistencia muy blanda, y pueden ocurrir reacciones inflamatorias: en estos casos el implante quirúrgico es necesario.

El resultado puede ser apreciado a partir del tercer mes, periodo necesario para el ablandamiento de las mamas y la estabilización de las prótesis.

Además de la mejora estética, el beneficio psicológico es muy importante.

Las imperfecciones de los resultados

Es posible que la cicatriz tenga una evolución anormal, engrosándose o retranyéndose.

Los dolores en las mamas y las alteraciones en la sensibilidad del pezón también son posibles.

Por otro lado, la insatisfacción del resultado estético puede motivar la reintervención previo aviso del cirujano.

Duración de la vida del implante

Una prótesis, bien sea rellena de gel de silicona o de suero fisiológico tiene una duración de vida indeterminada no pudiéndose estimar a priori puesto que ella depende de las complicaciones eventuales. De tal manera que la duración de vida del implante no puede garantizarse.

Una mujer portadora de implante está expuesta al riesgo de una intervención complementaria para reemplazar la prótesis para que el efecto benéfico se mantenga. Sin embargo hay que saber, que un implante de buena calidad no tiene una duración de vida limitada: no hay un plazo a partir del cual haya que obligatoriamente cambiar la prótesis. Así, en ausencia de complicaciones o de ruptura, el implante puede conservarse tanto tiempo como la paciente lo desee.

¿Es posible la lactancia?

La colocación del implante detrás de la glándula parece no tener influencia en la lactancia.

¿Favorece las prótesis mamarias la aparición de cáncer de mama?

La relación entre el cáncer de mama y las prótesis se ha investigado sin poner en evidencia ningún vínculo entre los dos y el implante de una prótesis mamaria no aumente para nada el riesgo de cáncer de mama. Los cirujanos de centros anticancerosos utilizan frecuentemente las prótesis mamarias en la cirugía reconstructiva.

¿La vigilancia de la mama es posible?

Teniendo en cuenta que la prótesis está detrás de la glándula mamaria, la vigilancia clínica es simple. La presencia de un implante puede modificar la capacidad de los rayos X para detectar un cáncer de mama. Las pacientes portadoras de implantes mamarios deben precisarlo al radiólogo para que pueda utilizar métodos específicos y adaptados (ecografía, mamografía digital).

¿Por qué fueron tan controvertidas las prótesis de silicona hace algunos años?

Las prótesis mamarias rellenas de gel de silicona fueron acusadas de desencadenar enfermedades autoinmunes en algunas pacientes. Hoy en día, el conjunto de trabajo científicos a este respecto ha aportado la prueba que no hay un aumento significativo del riesgo de enfermedad autoinmune en mujeres portadora de implante mamario y en particular aquellos rellenos de gel de silicona.

¿Hay una vigilancia después del implante de una prótesis mamaria?

Es necesario someterse a visitas postoperatorias en función de la prescripción del cirujano. Posteriormente, la presencia de una prótesis mamaria no implica realizar exámenes adicionales a la vigilancia médica habitual pero es indispensable precisar al médico que usted es portadora de implante mamarios. Es imperativo en caso de modificación de una mama (endurecimiento o al contrario reblandecimiento) consultar al médico (ginecólogo, cirujano) que podrá juzgar si es necesario recurrir a un examen radiológico o ecográfico. En resumen, no hay que exagerar los riesgos, pero simplemente, ser consciente que una intervención quirúrgica, aún aparentemente simple, implica siempre una pequeña parte aleatoria.

Recurrir a un cirujano plástico cualificado le asegura que este tiene la formación y la competencia requerida para evitar estas complicaciones, o tratarlas eficazmente en caso contrario.

Estos elementos de información le son dados en complemento a su consulta, le aconsejamos conservarlo, y leerlo atentamente después de la consulta y de reflexionar sobre él con “cabeza fría”.

Estas reflexiones ocasionarán, quizás nuevas preguntas, para las cuales espera información complementaria. Estamos a su disposición para discutirlas en una consulta.

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