
Tratamiento de arrugas
Esta técnica es altamente segura ya que se basa en la utilización de la toxina botulínica tipo A (extraída de una bacteria) purificada que se aplica en dosis mínimas e inocuas. Se trata de una proteína que lo que hace es inhibir la producción del neurotransmisor acetilcolina, responsable de la transmisión del impulso nervioso que provoca la contracción muscular. Actúa a nivel local y no causa daño ni lesión física en la estructura nerviosa.
Actualmente, la medicina estética dispone de tratamientos muy eficaces para difuminarlas, destacando entre ellos la toxina botulínica.
El tratamiento es muy rápido y el paciente. El resultado se observa entre el tercer y séptimo día. El paciente no tiene que realizar ninguna preparación especial previa al tratamiento, no interrumpe su actividad diaria. No obstante, tras la sesión el paciente deberá seguir una serie de recomendaciones como no tomar el sol, ni masajear la zona o realizar movimientos bruscos. El paciente deberá acudir a revisión a los quince días para ver si es necesario algún retoque.
Gracias a este tratamiento se consiguen unos resultados muy positivos ya que se logra atenuar y retrasar las arrugas de gesticulación que se van formando con el paso de los años sin cambiar la expresión natural del rostro, manteniendo y mejorando un aspecto juvenil, descansado y saludable. En este sentido, es importante destacar los excelentes resultados que se obtienen en los pacientes relativamente jóvenes (personas de 30 a 45 años) pues en estos casos, además de corregir los surcos cutáneos existentes, tiene un carácter preventivo ya que evita la formación de futuros pliegues faciales.
¿Tiene efectos secundarios?
En general, y dado que en cada aplicación se inoculan muy pequeñas dosis del producto, este tratamiento no suele tener efectos secundarios. No obstante, a veces puede producirse un pequeño hematoma en el punto de aplicación que se corrige con maquillaje y que suele durar unos pocos días.
¿Es definitivo?
No, si se deja de aplicar los músculos vuelven a contraerse, recuperando su movilidad natural.
¿Cuánto suele durar?
Los efectos de la toxina botulínica tienen una duración media de 4-6 meses cuando los músculos tratados volverán a recuperar paulatinamente su capacidad de movimiento. No obstante, a medida que se realizan sesiones, su efecto dura más tiempo porque el cuerpo lo asimila durante más tiempo y porque la relajación muscular va reduciendo progresivamente la profundidad de las arrugas. Además, si se combina con relleno de ácido hialurónico sus efectos pueden prolongarse hasta 9 meses.
¿Tiene algún efecto secundario?
Es un tratamiento absolutamente seguro y con un alto grado de satisfacción. Sin embargo, en ocasiones puede aparecer los siguientes efectos: pequeño hematoma en el punto de inyección, eritema, cierto dolor de cabeza que desaparece con analgésico.
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