Durante el verano, nuestra piel sufre tremendas agresiones: la excesiva exposición al sol, el cloro de las piscinas, la sal del mar… por mucho que nos apliquemos cremas nutritivas, aceites hidratantes o protectores ultravioletas, el resultado es que nuestra piel pierde su textura suave y su luminosidad, aparecen manchas, piel de lagarto y sequedad. ¿Cómo combatirlo? ¿Cómo conseguir que tu rostro vuelva a estar radiante? Es simple, solo necesitas regenerar tu piel y liberarla de las manchas e imperfecciones con un tratamiento que le devuelva su vitalidad.
Mientras conseguimos ese tono moreno que tanto nos gusta, en realidad lo que le hacemos a nuestra piel es someterla a un proceso de deshidratación, que las cremas no son capaces de detener. La piel, como reacción natural a este ataque, aumenta su grosor para defenderse de las radiaciones y esa es la causa de la pérdida de luminosidad, la aparición de manchas y de ese aspecto áspero que tanto nos incomoda. La solución: una buena exfoliación y una rehidratación intensa.
En Clínicas de Medicina Avanzada, realizamos un eficaz peeling despigmentante. Un peeling químico que ayuda rebajar las marcas y arrugas de expresión y que consiste en una exfoliación fuerte de la piel con fines estéticos y terapéuticos. Este tratamiento provoca una descamación natural, mediante una reacción química que produce epidermólisis y recambio cutáneo. Esto mejora los problemas dérmicos de pigmentación irregular, cicatrices de acné, elimina los daños causados por el sol, las manchas de vejez, las pecas, reduce las arrugas y restaura la piel confiriéndole un aspecto más juvenil.
Una combinación de elementos a base de ácido retinoico, ácido kójico, hidroquinona y dexametasona, actúa de forma paulatina mediante descamaciones repetitivas consiguiendo una despigmentación de la piel que elimina las manchas solares. Se aplica de forma que la piel pigmentada se descame poco a poco de forma uniforme y progresiva, eliminando así las manchas de origen melánico. La dermis descamada consigue renovarse y regenerarse, recupera su tersura y luminosidad. Y, sobre todo, los resultados son inmediatos, la mejoría comienza a apreciarse en muy pocos días. Dependiendo del estado y tipo de piel la acción se repite las veces necesarias, hasta conseguir el resultado deseado.
Si el verano le ha pasado factura a tu piel, no lo dudes, pide cita ahora y recupera toda la belleza de una piel tersa y sana
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