Según publica Europa Press en su página infosalus.com, nuevos estudios del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab), USA, demuestran la emisión de sustancias nocivas de los cigarrillos electrónicos.

Estos dispositivos que han surgido como alternativa al tabaco, no son tan inocuos como parecía. Según el mencionado estudio, en la sustancia que se vaporiza en el cigarrillo electrónico, están presentes disolventes que producen emisiones de productos químicos tóxicos.

Todos los cigarrillos electrónicos emiten sustancias químicas nocivas, pero unos más que otros. Y además, la emisión aumenta con el tiempo de uso.

Según el estudio, las emisiones de carcinógenos o irritantes respiratorios, como formaldehído, acetaldehído y acroleína, aumentaron con el tiempo de utilización del dispositivo.

Cuanto más se usa un cigarrillo electrónico, más residuos se acumulan en su interior, incrementando así la emisión de sustancias nocivas.

Según esto, vapear podría ser casi, casi, tan malo como fumar. Y no parece un método demasiado saludable para intentar desprenderse de la adicción al tabaco. Podríamos afirmar, que se reducen un poco los riesgos cardiovasculares y cancerígenos, pero no se eliminan.

A día de hoy, las terapias antitabaco más eficaces son las que actúan de manera natural estimulando al organismo para que no sienta la necesidad de nicotina. Terapias que utilizan la estimulación por láser aplicada a centros psico-emocionales, para evitar la adicción de una manera inocua e inmediata.

Si usted es adicto al tabaco y desea abandonar esa esclavitud, acuda a los profesionales, en Clínica de Medicina Avanzada Rivas, encontrara todo el apoyo que necesita.

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